El art. 90 del Reglamento 1303/2013 establece una distinción entre tres tipos de regiones para que puedan adquirir financiación del FSE, FC y FEDER:
a)
las regiones menos desarrolladas, cuyo PIB per cápita sea inferior al 75 % del
PIB medio de la Europa de los Veintisiete;
b)
las regiones en transición, cuyo PIB per cápita esté entre el 75 % y el 90 %
del PIB medio de la Europa de los Veintisiete;
c)
las regiones más desarrolladas, cuyo PIB per cápita sea superior al 90 % del
PIB medio de la Europa de los Veintisiete.
Para realizar el cálculo se debe
comparar el PIB per cápita de cada región durante un periodo concreto con el
valor del PIB per cápita de Europa durante ese mismo periodo.
Las regiones menos desarrolladas son
aquellas que reciben con prioridad los fondos estructurales debido a su retraso
respecto al resto.
Durante el periodo 2014-2020, Andalucía
dejó de ser considerada una región poco desarrollada y entró en el grupo de las
regiones en transición. Esto fue un gran éxito dado que Andalucía siempre ha
sido una región muy castigada por el paro con un PIB bajo, mientras que otras
como Extremadura no han dejado de recibir financiación de estos fondos porque aun
no han superado el 75%. Andalucía consiguió salir de ese grupo al igual que
Asturias o Murcia años antes, sin embargo, ya no supera la media europea y ha
descendido respecto de esta.
Aquí comprobamos la
evolución del PIB per cápita desde el año 2000 hasta el 2017 (datos proporcionados por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía).
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